Lindberg, con su vuelo sobre el Atlántico en solitario gano el premio de 25.000 dolares ofrecido en 1919 por Raymond B. Orteig para el primer piloto que realizara el vuelo transatlántico en solitario. Invirtió 33 horas y media en cubrir los mas de 5.800 kilómetros que separaban el aeródromo Roosevelt Field (Long Island) del famoso aeródromo de Le Bourget cerca de París.
Lindberg , que trabajaba como piloto postal, oyó hablar un año antes del premio que ofertaba Orteig. Financiado por un grupo de hombres de negocios de Sant Louis (de hay el nombre del avión), se embarco en la construcción de un aparato capaz de realizar esa hazaña, construcción que el mismo superviso.
En la mañana del 21 de mayo, Lindberg atisbo la costa de Francia, siguió el curso del rió Senna hasta París, tomando tierra en Le Bourget a las 10:22. Allí le esperaba una multitud de mas de 100.000 personas que rodearon el avión. Lindberg se convirtió desde entonces en un héroe de la aviación y escribió con letras de oro una de las paginas mas memorables de la historia de la aviación.
Después de esta gesta Lindberg realizo otros vuelos como un viaje entre Washington y México sin escalas o la exploración de rutas hacia Asia a través del Pacifico. También trabajo como directivo del la Panamerican World Airways.
Es secuestro y posterior asesinato de su hijo de nueve meses en 1932, le hizo retraerse en si mismo, trasladándose con su familia a Europa. Allí estuvo en contacto con la ideología nazi, declarandose abiertamente partidario de Adolf Hiltler.
Posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, trabajo como técnico para varias fabricas de aviación y realizo varias misiones en el Pacifico y en Europa con las fuerza aéreas Estadounidenses, lo que le valió para recuperar en parte su imagen publica.
Lindberg, murió a la edad de 72 años en Maui, después de dedicar gran parte de su vida a fomentar el desarrollo de la aviación.
A modo de curiosidad, decir que Lindberg junto con su mujer estuvieron en la población cántabra de Santoña. El aviador y su mujer estaban realizando en 1933 una vuelta al mundo a bordo de un hidroavión llamado "Albatros". El Sábado 11 de Noviembre, habían salido del lago suizo de Constanza rumbo a Lisboa, pero a la altura de Bayona, la meteorología adversa le obligo a bordear la costa del Golfo de Vizcaya. Tras pedir permiso a las autoridades españolas a través del embajador estadounidense, escogió la bahía de Santoña para amerizar. Estuvo en la localidad cántabra hasta el lunes 13, día en que junto con su mujer reemprendio viaje hacia Lisboa.
Sirvan estas lineas como homenaje a uno de los mas grandes protagonistas de la historia de la aviación: Charles Lindberg.